La venta de ganado, lonas, zapatos, verduras y otros alimentos de pueblo en pueblo se transformó en la única salida para los gitanos perseguidos, una necesidad que transcurrido el tiempo se transformó en una tradición con un ingrediente familiar.
No es extraño que nos hallemos con caras de sorpresa en el momento en que diferentes organizaciones nos escuchan charlar de datos sobre la vilipendiada imagen popular de los comerciantes itinerantes. Esta es una hipótesis avalada por el estudio ahora anunciado por FAKALI, en colaboración con la Facultad de Sevilla, Pablo de Olavide y la Facultad de Huelva. Sabíamos seguramente que entre los mayores inconvenientes del comercio ambulante es, indudablemente, su opinión pública. Y sí, su apariencia negativa viene en una gran parte de estar representada mucho más del 60% de las ocasiones por gitanos. Esto repercute de forma directa en el servicio y, por consiguiente, en el bolsillo de sus trabajadores.
La hipótesis se regresa a comprobar con la exposición de fundamentos lanzada por el representante de Vox en el Municipio de Roquetas de Mar (Almería), José Ignacio Cerrudo. El pleno de este consistorio puso encima de la mesa la oportunidad de hacer un bulto de actuaciones para revitalizar este histórico comercio, al que el regidor se opuso primeramente “por no haber consultado antes a los comerciantes”. Después, Cerrudo se desahogó: «¿Enserio le vas a charlar de técnicas de venta y comercio en línea a un gitano?». Aparte de votar en oposición a un grupo de medidas que procuran revitalizar entre los negocios mucho más viejos de la historia, Cerrudo resalta el gasto que va a suponer la inversión en la digitalización de los mercados libres. Ya que bien, según la teoría de Cerrudo, los gitanos no alcanzamos el honor de ser objeto de políticas de restauración, pero no somos capaces de estudiar novedosas técnicas y entendimientos. Eso sí, en el momento de abonar impuestos por cada plaza, absolutamente nadie se enfrenta, sea quien sea. Unas afirmaciones precisamente lamentables que no hacen mucho más que profundidzar la herida de caricaturizar y condenar a los gitanos, a un pueblo, promoviendo reacciones y hábitos racistas auspiciados por la representación política municipal, lo que es inaceptable.
La polémica es sobre el anti-Zyganismo
Para Romani Rose, presidenta del Consejo Central Gitano, el inconveniente es el anti-Zyganismo o racismo hacia el pueblo gitano. No tiene que ver con tener una “salsa gitana”, sino más bien de poner el término “gitano” en su contexto conveniente, afirma. Reconoció que «es positivo que Knorr haya reaccionado a muchas protestas de la multitud». Pero el inconveniente, explicó, es en el momento en que se utiliza el término «gitano», como «judío», con «pretenciones abiertamente ofensivas».
El Consejo Central Gitano repudia que el término “gitano” esté cargado de connotaciones negativas y estereotipos racistas en la utilización diario de la lengua alemana. Por este motivo, decidió en 1978 reemplazarlo por «Romani».
Polémica Consejo de Estado impugna Ley Trans
Su página web tiene 8.000 clientes del servicio que suben sus avisos pagando nueve euros de beneficio para la compañía. “Tienen la oportunidad de ahorrar hasta un 60% del precio de un vestido habitual, que se acerca a los 2.000 euros”. “No dejes tu ropa utilizada en ningún contenedor. Te asistimos a que no te confundas indicándote cuáles son los contenedores de ropa legales en tu región”, avisan múltiples webs de municipios españoles.
Cada español se deshace de siete kilogramos de ropa por año. Muchas prendas que desarrollan negocio, en ocasiones chulas pero en ocasiones no tanto. Hay contenedores de ropa ‘pirata’ y muchas familias viven de esto. Distribuyen buzones metálicos con mensajes solidarios para hallar ropa en las ciudades, haciéndose pasar por ONG y después vendiéndolas en los mercados. La venta de ropa utilizada creció de manera significativa en España. Se ha abierto un nuevo mercado que acoge a cientos de familias que desean ahorrarse unos euros llenando el armario y asimismo ganar algo de dinero vaciándolo.
¿Y de qué manera es el mercado de trabajo para los gitanos?
AN – Muy difícil, la cota de desempleo asimismo es muy mayor a la población total. Exactamente pues acostumbran a suspender sus estudios, llegan al mercado con muy poca capacitación. La mayor parte acaba entrando a un trabajo por medio de las redes familiares, lo que limita bastante las ocasiones.
Desde hace unos años venimos haciendo un trabajo con distintas compañías a través del programa Access. En el momento en que comenzamos, la enorme mayoría de los hombres de negocios no deseaban contratar gitanos. Se nos suceden historias surrealistas, aun que nos llaman a buscar trabajadores a condición de que no enviemos a un gitano.