A pesar de que los helenos introdujeron la herradura en la civilización occidental en el siglo IV, y la consideraban un símbolo de buena suerte, la historia de historia legendaria asigna a San Dunstan haber dado la herradura, colgada en la puerta de una vivienda, un poder particular contra el mal
La herradura es un símbolo de buena suerte y está relacionada con cosas positivas. Según expertos y conocedores de todo el mundo mágico y esotérico, para la buena suerte hay que ofrecerle la vuelta. Si lo que deseas es localizar protección y asistencia, vas a deber ponerlo boca arriba. Si te cuestiones cuánto de determinado hay en dado que las herraduras traen buena suerte, prosigue leyendo. Te contamos de dónde viene esta bella historia de historia legendaria y cuánta situación puede -o no- haber en ella.
La historia de historia legendaria da un giro en torno cada día de San Dunstan. Dunstan era un viejo herrero que trabajaba en North West Sussex en Mayfield. Un día, mientras que se encontraba ocupado con sus menesteres diarios, se le apareció una bella mujer. Esto no era lo que parecía ser, pero verdaderamente era el demonio disfrazado de una mujer bella. Con astucia y malicia, este ser maligno trató de cautivar al herrero y llevarlo a cabo caer en una trampa. No obstante, él, listo y decidido, velozmente se percató de que bajo el vestido avizoraban unas pezuñas que no podían formar parte a absolutamente nadie mucho más que al demonio…
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Situación de la herradura de la fortuna
A fin de que ese talismán sea eficiente y a fin de que su poder sea bien aprovechado por una mujer u hombre, debe cumplir una secuencia de requisitos, como ahora afirmamos, lo idóneo es localizarlo pues una herradura gastadas manará una energía mucho más vigorosa, ha de ser hecho de hierro y el número de clavos ha de ser 7. Si bien ciertas opiniones muy extendidas comentan que a mayor número de clavos, mayor suerte va a traer.
Existen muchos debates libres sobre la orientación que debe tener la herradura. En la mayoría de los casos la colocación de la herradura de la fortuna es primordial para atraer una cosa u otra, si elaboramos la herradura de la fortuna con las puntas hacia abajo va a traer protección, y boca abajo, esto es con las puntas hacia arriba, esencialmente procuramos atraer buena suerte. La colocación de la herradura de la fortuna con las puntas hacia arriba es la mucho más usada en el momento en que se pone en una vivienda, habitación o en el lintel o en el marco superior de la puerta de entrada primordial de la vivienda.
Colocación horizontal
Es excepcional ponerlo con apariencia de C y está relacionado con la inicial de Cristo. Se pone de esta manera para protección espiritual o con objetivos religiosos.
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San Dunstan y el demonio
No obstante, fue en el siglo X, mediante la figura de San Dunstan, en el momento en que se comenzaron a colgar herraduras en las puertas para resguardar las viviendas. Dunstan era un herrero que se transformó en arzobispo de Canterbury. Pero ¿por qué razón herraduras y no algún otro producto realizado por este herrero?
Cuenta la historia de historia legendaria que el arzobispo fue visitado por un hombre que solicitaba unas herraduras. Estas herraduras no eran mucho más que sus pies, de forma extraña afines a los cascos de un animal. Es en ese instante que Dunstan se percató de que él era el Demonio.