loc. prepos. Por instigación de algo que desplaza o impulsa, como un hechizo.
La poesía, el género literario mucho más complejo ahora la vez mucho más alcanzable. La mejor representación de la metáfora, el símbolo y el poder transformador del lenguaje. Todo cuanto no hay que decir se expresa mediante un poema. Todo cuanto es imposible decir se chilla en un poema. Todo cuanto deseamos decir pero no entendemos de qué forma se canta en un poema. De esta forma lo revela Luisa Reyes Retana en su última novela, Tu lengua en mi boca, al integrar un aquelarre poético en el centro de su trama: un conjunto de amigas jovenes que empiezan a adentrarse en ese planeta contradictorio, infinito y sensible que es la poesía. . En torno a una hoguera lanzan versos al aire, ríen y empiezan a conformar una fraternidad, mostrándonos el lado empático y solidario que puede enseñar el arquetipo de las brujas. Detrás, como observando una película desde la sucia ventana de un motel, con el peso de la pérdida guardado en su maleta, está Berta, la personaje principal, una mujer adulta expectante de ser parte de este conjunto de jóvenes brujas-lectoras para enseñarles sobre eso “ vigorosa energía que procede de la feminidad y el poder que dan la noche y la magia”, que, según detalla, es en el momento en que “las mujeres se convierten en sus poderes”. Berta desea enseñarte de qué forma la poesía es ese “elemento que evoca” mediante las voces de los versistas latinos. Ahora se nombran ciertas de estas versistas, mujeres que impulsaron el movimiento feminista en América Latina y que cambiaron, a través del lenguaje, el término de feminidad:
Sor Juana Inés de la Cruz
Atrapada en la cisterna del hijo de Hamelec
Entendemos que Hamelec se relata en la historia bíblica que implica a Jeremías. Las escrituras nos comentan que los hijos de Matan, Pashur, Shelemiah y Malchijah escucharon el mensaje que le dio al pueblo.
Entonces la iniciativa era hacer llegar que Jehová tenía la intención de eliminar su localidad a espada si continuaban allí, y se la entregaría al rey de Babilonia. Mientras que Hamelec estuvo allí, hubo príncipes que se le opusieron.