Genius De adelante Cortex: Los cerebros de los genios tienen una concentración de minicolumnas mucho más espesa que los cerebros del resto de la población. Es tal y como si sencillamente absorbieran mucho más información. Estas enanas columnas en ocasiones se describen como los microprocesadores del cerebro.
Los humanos amamos todo cuanto se sale de lo común. Desde hace tiempo, hemos ido a las ferias a conocer a la mujer barbuda, a conocer distintas animales exóticos, a maravillarnos con nuevos inventos extraordinarios. Y algo de este modo nos pasa con los cerebros de los genios. Tratábamos de argumentar la sabiduría, el pensamiento profundo y también revolucionario, o quizás nuestra torpeza, midiendo volúmenes craneales y grietas en la corteza, intentando encontrar la explicación neurobiológica de por qué razón era de esta forma o, quizás, por qué razón no somos como él.
La situacion mucho más popular es indudablemente el cerebro de Einstein. Einstein murió en 1955, a los 76 años, gracias a la separación de un aneurisma de la aorta abdominal, que provocó que se desangrara hasta fallecer en su útero. Thomas S. Harvey efectuó su autopsia 7 horas tras la desaparición. Inyectó formalina en las arterias carótidas internas, un sistema para proteger y endurecer el cerebro antes de extirparlo, lo extrajo del cráneo y continuó con la fijación en formalina a lo largo de múltiples meses. Pasado ese tiempo, el corazón toma la rigidez del queso crudo y es mucho más simple de recortar sin desfigurarse. Harvey cortó el cerebro de Einstein en 240 bloques y los puso en una substancia blanda, transparente, similar al plástico, la celoidina. Por último, los bloques cerebrales incluidos en la celoidina se han preservado en alcohol de 80º hasta esta época.
El valor de ser un genio
Dejar en libertad el hemisferio derecho y encender estos circuitos cerebrales no es gratuito. Para encender estas zonas, debemos inhabilitar otras de extrema relevancia y dedicar una gran parte de nuestra memoria y aptitud de ejecución al prominente fitness.
Considera que puedes piratear tu cerebro para conseguir privilegios de comienzo de sesión de gestor para una parte de tu S.O.. Entonces puedes poner todos tus elementos a trabajar en una aptitud impactante como la música o la pintura. Por una parte sería fantástico, pues los proyectos resultantes de su aptitud serían únicos y también insuperables, pero por otra parte el valor asimismo sería altísimo. Si empleamos todo nuestro disco duro y RAM para el avance, el resto del sistema se ralentiza (los elementos son limitados) y las funcionalidades básicas y fundamentales tienen la posibilidad de no marchar apropiadamente (=incapacidad).
El cerebro enfadado desea tener la razón
En el momento en que la gente son jóvenes, la furia es mucho más fuerte y también intensa que desde los 35 o 40 años, en el momento en que el sentimiento es mucho más selectivo y se controla en un intérvalo de tiempo menor de tiempo.
El peor instante para solicitarle a alguien que se calme es en el momento en que está enojado, en verdad, es un fallo decir “cálmate” por el hecho de que te enoja mucho más. «Un cerebro enojado desea tener razón y desea que le comenten que lleva razón».