El que maldice a su padre oa su madre precisamente va a morir. ‘Cualquier persona que maldiga a su padre oa su madre, precisamente va a morir; maldijo a su padre o a su madre, su culpa de sangre recaerá sobre él.
La Palabra del Señor afirma en el libro de Proverbios 30:11: «Hay generación que maldice a su padre y no bendice a su madre».
La Palabra de Dios no afirma que hay familias, que hay hogares o unos hijos, afirma que hay generaciones que maldicen a sus progenitores y no bendicen a sus mamás. Tengamos en cuenta que en los años 60 y 70 afloró de raíz la rebelión contra los progenitores, y esta rebelión abrió la puerta a las drogas, el sexo ilícito y los hogares sin padre. Esta generación es a eso que tiene relación la Biblia.
Contenidos
– Dios maldecirá a los que te maldigan.
El Señor se ocupará de llevar a cabo justicia. Absolutamente nadie que se atreva a dañar a uno de nuestros hijos va a quedar impune.
Valores familiares
Los valores familiares juegan un papel esencial en elegir de qué forma contestar al lenguaje no apto. Para muchos de ellos, condenar no es algo esencial y los progenitores admiten que sus hijos utilicen estas expresiones groseras… Si bien de todos modos no son maneras de charlar con ningún niño o adulto, en tanto que aparte de ser grosero puede faltar el respeto a otra gente o aun hacer discusiones o enfrentamientos con el resto.
Disculpa a tus progenitores y bendice a tus futuros hijos.
Esta es la línea directa por la que Dios dispuso que el planeta fuera gobernado: progenitores y también hijos.
¿Sabes de qué forma acaba el Viejo Testamento?
Mamás visitando presos
El Papa recordó las ocasiones que vio a mamás realizando cola en frente de las prisiones de Buenos Aires para conocer a sus hijos. ‘Es la madre del preso’, dicen por la ventana la gente que pasan en el autobús. “No dejan de querer al niño… No se abochornan, o si la tienen, prosiguen adelante pues el niño es más esencial”.
«Para Dios somos mucho más esenciales que todos y cada uno de los errores que tengamos la posibilidad cometer. Es padre y madre”. El Papa explicó que Dios “es puro amor” y “nos ha bendecido siempre y en todo momento y jamás dejó de bendecirnos”.