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Qué hacer para no vivir en el pasado

8 pasos para dejar ir el pasado que tienes que dejar atrás Aprende del pasado, pero no te detengas en él. Sí. Exprésate Deja de apuntar con el dedo. Concéntrate en el presente. Desconecta por un tiempo. Piensa en la gente que te cubren. Excusa a quienes te lastimaron, incluyéndote a ti. Crea nuevos recuerdos.

Dirige tu mirada al planeta que te circunda

Si eres franco contigo, te vas a dar cuenta de que el tiempo que dedicas a meditar en el ayer es bastante y por consiguiente te has olvidado de él planeta alrededor tuyo. Lo que tienes que realizar es un análisis de conciencia y meditar en lo que te circunda, en la gente que te desean y más que nada en todas y cada una de las ocasiones que tienes a tu alcance y que no puedes omitir. En el momento en que dejas de meditar en lo que pasó y comienzas a meditar en lo que te pasa, gozas mucho más de la vida.

Es esencial sanar las lesiones que nos hacen padecer, y para eso debemos dejar de rememorar a aquellas personas. No tiene que ver con detestarlo, pero es bueno separarse de él y aguardar que tu corazón sane a fin de que más adelante consigas estar de nuevo bien con él y reconstruir una relación sin resquemores.

Pasos que tienes que continuar para olvidar el pasado y ser feliz:

Olvidar el pasado no es sencillo y para conseguirlo tienes que proseguir estos:

  • Almacena la memoria en cabeza: si bien creemos que eliminar los pésimos acontecimientos es lo destacado, no es así. Si hacemos eso, sencillamente bloquearemos los pensamientos malos y no los gestionaremos adecuadamente, algo que no nos va a hacer ningún bien, en tanto que continuarán en nuestro inconsciente. Conque lo primero es rememorar esto.
  • No juzgues el acontecimiento: si mencionamos que el recuerdo es malo, esto va a hacer que lo cambiemos y lo observemos aún peor de lo que era. Para dejarlo atrás, debemos mantenerlo, apreciarlo, recordarlo y no juzgarlo.
  • Perdonar y perdonar: tras investigar y administrar, llega el instante de perdonar. Debemos dejar atrás el odio del pasado y dejar de sentirnos causantes de lo que pasó o dejar de lograr que el resto se sientan de esta manera. Si nuestro propósito es ser contentos, la culpa es inútil.
  • Superarlo y continuar adelante: en el momento en que todo pasa, debemos centrarnos en nuestro desarrollo personal y en el precaución de nuestros conocidos cercanos. Este es un paso fundamental.
  • Gozar de lo bueno: al comienzo nos va a costar centrarnos en las conmuevas positivas, pero una vez que aprendamos a vivir en el presente y no anteriormente nos va a ser simple.

¿De qué forma dejar de vivir anteriormente y el futuro para vivir en el presente?

Si sientes que tus fantasías y viajes en el tiempo te están ocasionando mucho más inconvenientes que satisfacciones, te puedo sugerir ciertas tácticas para trabajar el dejar caer y vivir el presente.

  • Identifica los instantes en los que te hallas recordando o deseando mucho más. En el momento en que lo hagas, pregúntate qué te trajo a ese instante, qué situación en tu presente te ordena a proceder a ese recuerdo o esa fantasía y tomar conciencia de esto.
  • En el momento en que te halles pensando anteriormente o el futuro, piensa si existe alguna forma donde logres beneficiarte, qué aprendiste, qué puedes planear mejor, de qué forma transformar el sentimiento negativo en positivo. uno. Por poner un ejemplo, si recuerdas una separación, piensa en lo que quedó y si hay algo positivo que consigas socorrer de ella; Si le preocupa perder su trabajo, piense en lo que puede realizar para eludir que esto ocurra o los niveles positivos que resultarían de perder ese trabajo.
  • Tómate un instante del día para concentrarte en tus viajes en el tiempo y redactar sobre tus recuerdos o deseos. Unos minutos cada día alcanzan para organizar el armario de tu cabeza y dejarte libre para el resto del día.
  • Mantén tus pensamientos positivos. Realice una compilación de recuerdos positivos o deseos para utilizar si está viajando en el tiempo y la experiencia es dolorosa o lo pone ansioso. Puedes llevarlo a cabo tangible creando un kit de urgencia sensible, empaquetando en una caja fotografías de instantes o sitios agradables, cartas de tus personas preferidas, notas, nombres de canciones, etcétera.
  • Ejerce ejercicios de mindfulness. En el momento en que lo recuerdes o lo anheles, halla un espacio relajado, desconecta y haz algo de meditación o respiración; concéntrate en tu cuerpo, tu ambiente, las cosas que puedes oír, ver, oír. Esto contribuye a romper el período e impide que tu cabeza se desvíe.
  • Impide la culpa y si hay algo que sientes que hiciste mal, perdónate. Todos cometemos fallos y precisamente hay varias cosas que salieron mal o podrían salir mal, pero precisamente existen muchas otras que hiciste bien o vas a hacer mejor la próxima vez. Admitir el fallo, asumir la compromiso y recobrar el control.
  • Gracias por la experiencia. Da gracias por todo cuanto te pasó y agradece el presente para no inquietarte por el futuro. Todo cuanto te sucedió contribuyó de alguna forma a tu desarrollo personal y te dio las herramientas para combatir lo que es dudoso para ti.

Mira el planeta que te circunda.

Detente y piensa cuánto tiempo cada día dedicas a meditar en tus inconvenientes. Si sientes que eres bastante, posiblemente estés bastante concentrado en ti y en consecuencia extraño al planeta que te circunda. Séneca afirmaba que “hay mucho más cosas que nos atemorizan que cosas que verdaderamente nos hieren, y padecemos mucho más en la imaginación que en la verdad”.

¿Esto se aplica a tu vida? Si es de esta forma, piensa sobre esto por el hecho de que quizás estés realizando que tus neuronas trabajen en tu contra. Ver hacia arriba desde el ombligo para poder ver dónde andas y la gente que te cubren puede ser un óptimo primer paso para continuar adelante.

Perdónate y disculpa

En ocasiones, en el momento en que nos cuesta proseguir adelante, es por el hecho de que los resquemores o los arrepentimientos nos sostienen anclados anteriormente. Es fundamental perdonarnos a nosotros por los fallos que hemos cometido y perdonar a esos que nos han lastimado o defraudado. No obstante, es una labor que bastante gente hallan bien difícil.

Para hacer más simple este desarrollo es esencial rememorar que todos y cada uno de los comprometidos hicieron lo destacado que lograron en ese instante. Cada individuo actúa basado en sus opiniones, temores, deseos y entendimientos.

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