La lealtad, en cambio, es un convenio, un permiso de acompañamiento y asistencia que garantizamos en un intrépido acto de fraternidad. La lealtad y la lealtad están marcadas por distintos orígenes. La primera, por medio de la seguridad en otro ?honesta o inducida? y el segundo, por el respeto y acompañamiento desinteresado a la otra persona.
La lealtad es un término que está mucho más relacionado en las relaciones de pareja, con el hecho de no tener relaciones cariñosas y/o sexuales con otra gente.
Ejemplos de lealtad
- Lealtad al país. A los ciudadanos de una nación se les forma desde temprana edad para sentir un vínculo de lealtad y lealtad hacia su país, deber que puede llevarlos a sacrificar su vida en las guerras o, teóricamente, debe impedirles ofrecer información o elementos a los poderes. contrincantes, que tienen la posibilidad de ser dañinos para su país. La traición, en verdad, pertence a los delitos mucho más graves en los códigos penales y en tiempos de guerra de forma frecuente se castigaba con la desaparición.
- Fidelización a la pareja. El nivel de deber que se consigue al forjar una relación permanente se apoya en principios como la reciprocidad en el cariño, la lealtad sexual (comúnmente) y la lealtad. Esto último supone que los humanos que tienen dentro la pareja prioricen siempre y en todo momento el confort del otro sobre el propio o, cuando menos, de otros.
- Lealtad a la familia. Este principio de obediencia y amor a la familia funcionó realmente bien en las mafias italianas del siglo XX, por poner un ejemplo, cuyo código de lealtad implicaba no dañar jamás a los integrantes del mismo clan. Es un principio tribal de deber con la protección de los semejantes cuyo incumplimiento se castiga con el ostracismo.
- Lealtad a Dios. Este modo de lealtad es menos específica y definida que el resto, puesto que hablamos de la obediencia y el deber del sujeto o de las masas con relación a los principios rectores de una manera concreta de religiosidad, cuyas reglas son en teoría dictadas por Dios mismo. De esta manera, para el pensamiento espiritual, acatar la ética y la ética de tu iglesia es ser leal a las demandas del Constructor sobre los deseos o pretensiones personales.
- Lealtad a uno mismo. La lealtad a nuestra persona es un factor fundamental para la paz mental y sensible, y también supone comprometerse con lo que se desea en la vida y con los valores a los que se adhiere, como persona, sobre las demandas de los cariños y situaciones concretas. Esta clase de lealtad a quien eres supone un margen de previsibilidad, adherirse a tus principios y, por último, quererte siempre y en todo momento a ti sobre todas las cosas.
- Lealtad en los negocios. Más allá de que el planeta de los negocios no está sujeto a mandamientos cariñosos, sí lo está por determinadas reacciones morales y morales, que distinguen a los hombres de negocios fieles de los inescrupulosos. La lealtad a la palabra dada, por servirnos de un ejemplo, o la recompensa de un trato preferencial en cualquier medida, son maneras de lealtad muy valoradas en el planeta de los negocios.
- Lealtad a los amigos. La lealtad a los amigos es fundamental para sostener una camaradería cordial. Los amigos se adhieren a un código implícito de deber recíproco, que los hace «particulares» entre todas y cada una la gente conocidas, esto es, dignos de seguridad. Traicionar esa seguridad, difundiendo misterios, lastimando o de cualquier otra forma, frecuenta conducir a la separación de la amistad y, en la mayoría de los casos, al nacimiento de una enemistad.
- Lealtad al partido. Los integrantes de un partido tienen la obligación de ser fieles a la causa, esto es, proteger y perseguir los objetivos del partido y no oír al resto del fantasma político. Esta lealtad puede llevarse a extremos peligrosos en regímenes totalitarios, donde rige un solo partido y la pura sospecha de deslealtad puede conducir a severas sanciones para los acusados.
- Lealtad al líder supremo. En los gobiernos autocráticos, en los que se delega todo el poder en solo una persona cuya personalidad se adora, es común ver maneras de castigo y recompensa fundamentadas en la lealtad al líder, esto es, en el cumplimiento incuestionable de sus órdenes y designios. Esto asimismo marcha en sectas religiosas que están poderosamente guiadas por un gurú o líder espiritual.
- Lealtad a los especiales. Los principios éticos, políticos y morales que guían la vida y el desempeño de un individuo tienden a ser inalterables en un instante particular, si bien tienen la posibilidad de (y frecuentemente lo hacen) cambiar transcurrido el tiempo o amoldarse a la experiencia conseguida durante los años. No obstante, abandonar estos especiales por conveniencia económica oa cambio de poder es con frecuencia visto como un acto de traición y deslealtad a los idóneas asumidos.
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La lealtad de los animales
La lealtad es un sentimiento físico y mental que el hombre puede sentir, pero asimismo puede ser experimentado por un animal.
Generalmente, es el perro el que es considerado el animal mucho más leal, el más destacable amigo del hombre, no obstante, los gatos y los caballos asimismo se piensan fieles a los humanos que los cuidan, los nutren y les dan amor. .
¿De qué manera vencer la deslealtad?
Como podemos consultar, la lealtad es un término muy transversal que se aplica a muchas ocasiones distintas. En el momento en que somos blanco de la deslealtad, estamos traicionados, heridos y desilusionados, pero a dios gracias no nos encontramos condenados a mantenerse en este estado sensible.
Entonces, ¿qué tenemos la posibilidad de llevar a cabo si sentimos que fuimos objeto de deslealtad?¿Qué sería lo mucho más saludable?
Estas son ciertas formas esenciales de ser leal a tu pareja, pero asimismo a ti:
- Impide la crueldad física, verbal o sensible en sus formas. Intente hallar una manera cordial y comprensiva de solucionar cualquier agravio o malentendido.
- Crea un deber real con tu pareja comentando juntos de tus misiones y sueños. A fin de que los dos avancen hacia una misma misión, es requisito que cada uno de ellos comente sus sueños y anhelos a fin de que uno impulse al otro y al reves.
- No almacenes misterios. Los misterios tienen el veneno exacto para matar tu relación. Si bien es bien difícil abrirse, es requisito que los dejes salir.
- Jamás dejes que una amistad muy próxima con otra persona opaque tu relación. Tu pareja siempre y en todo momento debe ser más esencial que absolutamente nadie mucho más que tú. No te quites el sitio que te mereces.
- No dejes que otra gente se entrometan en tu relación. Haz oídos suecos a eso que te comenten los suegros. El inconveniente son 2, no tres o 4.
- No te vayas en el momento en que mucho más te necesito. Estar con él en las buenas y en las malas.
- Impide llevar a cabo comentarios desdeñosos sobre tu físico. Haz que se sienta amado o amado.
- Comunícate siempre y en todo momento con respeto y tolerancia.
- No manejar ni intentar escaparse con la suya.
- No exijas ofrecer nada.
- Comprométete a cumplir lo que prometes.
Estas son ciertas recomendaciones que tienen la posibilidad de asistirlo a hacer mas fuerte su vínculo y crear un profundo sentido de seguridad en su relación. Ten en cuenta que si piensas que precisas asistencia con tu relación, ponte en contacto con especialistas que te asesorarán en este desarrollo que no es uno, sino más bien 2.