La magia de la vida es una novela radiante sobre el valor y el cariño verdadero, de esos que curan y creen en las segundas ocasiones.
Hay muchos géneros de personas en el planeta, ciertas que nos hacen sentir realmente bien y otras que, no obstante, son tóxicas. Indudablemente, escogemos rodearnos de esas personas que despiertan una magia particular, que nos hacen sentir bien y que percibimos como personas cálidas y próximas.
Y los que tienen magia son los que nos abrazan y nos reinician, nos asisten a sentirnos bien y sentirnos, a volar y relucir ahora cargar y bajar nuestras mochilas. La gente con magia son genuinas y no procuran agradar, en tanto que son personas de corazón humilde. Se muestran como personas empáticas y tratan de contagiar su entusiasmo a todos y cada uno de los que les cubren. La gente con magia nos dan bastante y nos asisten en todo y mucho más. La gente con magia son aquellas que tienen muchas peculiaridades sociales y sentimentales, son las que nos abren caminos, nos apoyan y asisten y además de esto tienen sabiduría popular y sensible, por el hecho de que han entrenado esta musculatura.
¿Deseas entender la magia?
Empecemos con el instante en que la magia apareció en tu vida: un estallido de luz relució como una estrella fugaz en el instante exacto en que fuiste concebido. Después, los científicos afirmaron que eran partículas de zinc, pero ¿dado que esto sea ciencia lo realiza menos mágico?
¡Prosigamos! Durante su embarazo, tuvo una hermana con superpoderes: la hermana placenta. Ella te amaba y te cuidaba más que nada, y no fue hasta el momento en que sintió el cariño que anegó a su madre con oxitocina el día que nació que trasfirió su magia a sus progenitores y se dejó reposar. Y aquí vino la palabra mágica, el hechizo de todos, AMOR.
Intentando encontrar la magia en las cosas fáciles
Hay magia en muchas de las cosas que nos cubren, en las cosas fáciles que nos acompañan todos los días: un atardecer, el cielo estrellado, la sonrisa de un niño, el canto de los pájaros, la brisa que acaricia tu rostro, la lluvia que refresca y nutre la vida…
La magia no es cuestión de fantasía. Ver la magia de lo que nos circunda significa admitir y agradecer las maravillas que marcan nuestra vida. Entonces, para conseguir y atraer la magia, debemos empezar por ofrecer gracias por ese obsequio fantástico que nos divertimos y que se reproduce con cada latido de nuestro corazón: la vida. Pues la magia de la que charlamos es en parte importante respiración, fuerza y energía.
Ver el poder de las pequeñas cosas.
Tenemos la posibilidad de comenzar a agrandar nuestra visión, a conocer el planeta lleno de colores sencillamente aprendiendo a sentir el poder de las pequeñas cosas. Sí, pues la magia está en nosotros.
Decidimos emplearlo o no según la ACTITUD que tengamos frente a la vida, según los pensamientos a los que le demos el poder de llevar las bridas de nuestra vida. La magia llega en el momento en que escogemos salir de nuestro “planeta poco popular”, nuestra ZONA DE CONFORT y, al final, descubrimos nuevos matices fuera y en nosotros.