30 Y aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces todas y cada una de las tribus de la tierra van a hacer desafío, y van a ver al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y enorme gloria.
Atentamente, amable oyente. Les charla David Araya dando la bienvenida al estudio bíblico de el día de hoy. El objeto de estudio es el Evangelio según Mateo, en la serie llamada: Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores. En unos instantes mucho más, David Logacho va a estar con nosotros para guiarnos en el estudio de las señales que precederán la venida del Señor Jesucristo.
Que alegría para mi tener tu armonía amado oyente. Nos encontramos aprendiendo el Evangelio según Mateo, y llegamos a los episodios 24 y 25 que pertenecen a la sección escatológica del Evangelio según Mateo. Estos episodios son la contestación a 2 cuestiones que los acólitos le hicieron al Señor Jesús. La primera pregunta fue: ¿Qué señal va a haber del final del siglo? Esta pregunta fue contestada en Mateo 24:4-28, que fué el tema de nuestros últimos estudios bíblicos. La segunda pregunta fue: ¿Qué señal va a haber de su venida? Esta pregunta fue contestada en Mateo 24: desde el versículo 29 hasta el desenlace del capítulo 25. Para resumir un tanto lo que hemos estudiado desde Mateo capítulo 24 hasta este instante, afirmaremos que poco tras el arrebatamiento de la iglesia, empezará lo que empezará . tiene por nombre la tribulación. Es un periodo de siete años en el que Dios derramará su furia sobre este planeta descreído en preparación para la venida de su Hijo el Señor Jesucristo. Estos siete años de tribulación se dividen en 2 periodos de igual duración. La primera mitad, famosa sencillamente como la tribulación, se identifica por lo que ha dicho el Señor Jesús en Mateo 24:4-14. La segunda mitad, famosa como la enorme tribulación, se identifica por lo que ha dicho el Señor Jesús en Mateo 24:15-28. De ahí que, el día de hoy nos toca a nosotros estudiar la contestación del Señor Jesús a el interrogante: ¿Qué señal va a haber de tu venida? Observamos que este signo debe ver con cambios galácticos. Leí Mateo 24:29. La Biblia afirma: Y también justo después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, y la luna no va a dar su resplandor, y las estrellas van a caer del cielo, y las potencias de los cielos se conmoverán. La señal va a ocurrir justo después de la tribulación de esos días. Esto quiere decir en el final de los siete años de tribulación. El signo implica tres elementos en el cosmos: el sol, la luna y las estrellas o los poderes de los cielos. En lo que se refiere al sol, se oscurecerá. Dejará de relucir como lo realiza el día de hoy. ¿Qué tan obscuro se va a poner? La Biblia no lo afirma. Sencillamente afirma que oscurecerá. La luna no relucirá. O sea natural por el hecho de que la luna en sí no posee luz, pero refleja la luz del sol y si el sol está obscuro, la luna todavía no da su brillo. Las estrellas van a caer del cielo. Esto no puede representar que las estrellas del cielo caen a la tierra, por el hecho de que solo una estrella puede ser múltiples ocasiones mucho más grande que la tierra. Semeja que el Señor Jesús está describiendo en lenguaje simbólico la inmediata desaparición de las estrellas del cielo. Puede ser este fenómeno al que se refirió el Señor Jesús en el momento en que ha dicho: Y los poderes de los cielos van a ser conmovidos. Estos cambios galácticos generarán efectos desastrosos en la Tierra. Alguien trató de detallar lo que sucedería en la Tierra si un enorme cuerpo celeste se acercara lo bastante a la Tierra sin chocar con ella, hasta el punto de cambiar un tanto la inclinación de su eje de rotación. Afirma que en ese instante la corteza terrestre se estremecería ocasionando un horrible terremoto. El aire y el agua proseguirían moviéndose por inercia, los huracanes tocarían tierra y los océanos se extenderían por los continentes lanzando rocas, arena y animales marinos. La temperatura subiría, las rocas se derretirían, los volcanes entrarían en erupción, la lava fluiría mediante grietas en el suelo y cubriría vastas zonas. Las montañas se separarían de sus bases y se amontonarían unas sobre otras, ocasionando fallas y profundos barrancos. Los lagos se inclinarían y se vaciarían, los ríos cambiarían de curso, enormes áreas habitadas de los continentes quedarían sepultadas bajo las aguas de los océanos. ¿Qué piensa usted? No puedo imaginar los efectos que generarían en la tierra los cambios galácticos anunciados por el Señor Jesús. Estas son las señales que precederán a la manifestación gloriosa del Señor Jesucristo. Justo después va a suceder lo que poseemos en Mateo 24:30. La Biblia afirma: Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas y cada una de las tribus de la tierra van a hacer desafío, y van a ver al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y enorme gloria. Justo después de los acontecimientos desastrosos en el cosmos, la señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo. ¿Qué es este signo? Los intérpretes bíblicos tienen sus diferencias en esto. Para muchos es el relámpago que proviene del oriente y se expone por el occidente, según Mateo 24:27. Para otros es la nube de gloria que envuelve a la Deidad y precisamente a la persona del Señor Jesucristo, la conocida Shekinah, para otros es exactamente la misma persona del Señor Jesucristo. No puedes estar seguro. Pero algo atrayente es que el Señor Jesucristo en su venida se da a sí mismo el nombre de Hijo del Hombre, exactamente el mismo nombre que usó en tantas ocasiones en su primera venida, en clara alusión a la profecía de Daniel 7:13-14 donde afirma: Miré en la visión nocturna, y hete aquí que venía con las nubes del cielo uno similar a un hijo de hombre, que vino al Adulto mayor de días, y lo aproximaron a él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, a fin de que todos y cada uno de los pueblos, naciones y lenguas le sirviesen; Su dominio es un dominio eterno que jamás va a pasar, y su reino uno que no va a ser destruido. El Señor Jesucristo es aquel como un hijo de hombre de quien charló Daniel, a quien le fue dado dominio, gloria y reino, a fin de que todos y cada uno de los pueblos, naciones y lenguas le sirviesen. El dominio del Señor Jesucristo es eterno y su reino no va a ser destruido. Cuando el Señor Jesucristo se manifieste, todas y cada una de las tribus de la tierra se lamentarán. Se comprende que los que lloran van a ser eminentemente las 12 tribus de Israel. Va a ser un lamento profundo pues van a reconocer que el que fue rechazado en su primera venida a este planeta es exactamente el mismo que viene nuevamente, pero con su poder y enorme gloria. Completamente todos van a ver al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y enorme gloria. Va a ser una venida tan diferente de su primera venida. En su primera venida, el Hijo del Hombre vino cubierto de humildad, pero en su segunda venida, el Hijo del Hombre va a venir cubierto de poder y enorme gloria. Que glorioso instante. El que fue flagelado, escupido y crucificado aparecerá cubierto de gloria. El manso y humilde Jesús aparecerá como exactamente el mismo Jehová. El cordero que fue sacrificado aparecerá como un león poderoso. El menospreciado carpintero de Nazaret aparecerá como Rey de reyes y Señor de señores. Tu carro van a ser las nubes del cielo. Va a venir como un poderoso conquistador, cubierto de esplendor. Va a haber llegado el instante en que toda la creación haya estado en dolores de parto a lo largo de una cantidad enorme de años. El profeta Zacarías aun apunta el sitio donde el Señor Jesucristo va a poner el pie por vez primera en el momento en que regrese. Note que leo en Zacarías 14:4. La Biblia afirma: Y en aquel día sus pies van a ser afirmados sobre el Monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se va a partir en el medio, al este y al oeste, formando un valle muy grande; y medio monte mirará al norte y la otra mitad al sur. O sea bien interesante. El Monte de los Olivos es donde el Señor Jesús dio su alegato sobre lo que va a suceder en el momento en que venga a la tierra por segunda vez. Además de esto, el Monte de los Olivos es el lugar desde el que el Señor Jesucristo partió al cielo en su primera venida a la tierra. Visto que el Señor Jesucristo pisará el Monte de los Olivos en su segunda venida va a ser el cumplimiento de lo que afirmaron los ángeles en el momento en que el Señor Jesús partió hacia el cielo en su primera venida. Hechos 1:11 afirma: quien asimismo les ha dicho: Hombres galileos, ¿por qué razón estáis viendo al cielo? Este Jesús, que fue llevado de nosotros al cielo, volverá tal como le habéis visto ir al cielo. Realmente bien. En el momento en que el Señor Jesús venga por segunda vez, van a ocurrir múltiples acontecimientos en la tierra. Mateo tiene relación a uno. Leí en Mateo 24:31. La Biblia afirma: Y mandará sus ángeles con enorme voz de trompeta, y juntarán a sus seleccionados de los 4 vientos, desde un radical de los cielos hasta el otro. Los siervos del Señor, sus ángeles, van a ser mandados por toda la tierra con los 4 vientos, desde un radical del cielo hasta el otro, con enorme voz de trompeta, para agrupar a los seleccionados de Dios, de este modo judíos como gentiles, a fin de que logren gozar de la presencia física del Señor Jesucristo y estén preparados para ingresar en su reino glorioso, el reino milenario. ¿Qué va a pasar con esos que se queden vivos hasta la venida del Señor Jesús pero no sean una parte de este conjunto elegido? Bueno, van a morir. Los súbditos del reino milenial van a ser de forma exclusiva fieles, ciertos de origen judío. Otros de origen gentil. De esta manera es, buen oyente. Las cosas en este planeta van de mal en peor, pero los fieles tienen toda la razón de todo el mundo para vivir con promesa en la mitad de este caos, pues las cosas no en todos los casos van a ser de esta forma. Se aproxima el día en que se cumplirá lo que Dios anunció en su palabra y para nosotros que recibimos al Señor Jesucristo como Salvador, va a ser algo fantástico en todo sentido. ¿Tienes esa promesa?