13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis trasmitido; Y haces varias cosas de esta forma. 14 Y llamando a toda la multitud, les ha dicho: Oídme todos, y entended: 15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que logre contaminarle; pero lo que sale de ella es lo que contamina al hombre.
Lectio Divina de Leticia Barbudez desde Paraguay
Invocación al Espíritu Santurrón:
Contenidos
Evangelio según Marcos 7,1-
Los fariseos con ciertos Los redactes Viniendo de Jerusalén, se aproximaron a Jesús y vieron que ciertos de sus acólitos comían con las manos repulsivas, o sea, sin lavarlas. En verdad, los fariseos y los judíos por norma general no comen sin antes lavarse bien las manos, siguiendo la tradición de sus ancestros; y en el momento en que vuelven del mercado, no comen sin antes realizar abluciones. Además de esto, hay muchas otras prácticas, a las que están ligadas por tradición, como el lavado de jarros, jarros y vasijas de bronce. Entonces los fariseos y los redactes le preguntaron a Jesús: «¿Por qué razón tus acólitos no actúan según la tradición de nuestros ancestros, sino comen con las manos impuras?» Él les respondió: “¡Hipócritas! Bien presagió de nosotros Isaías, en el pasaje de la Escritura que afirma: Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está lejos de mí. En balde me adoran: las doctrinas que enseñan no son mucho más que preceptos humanos. mandamiento de Dios, siguiendo la tradición de los hombres.” Y les ha dicho: “Continuando leales a vuestra tradición, desecháis apaciblemente el mandamiento de Dios. Pues Moisés ha dicho: Honra a tu padre ahora tu madre, y asimismo: El que maldiga a su padre ahora su madre, va a morir. En cambio, afirmas: ‘Si alguien le afirma a su padre o a su madre: Declaro koban, esto es, una ofrenda sagrada, todo cuanto logre asistirlo…’ En un caso así, no le dejas realizar nada por tu padre o por tu padre. por vuestra madre, invalidando de esta forma la palabra de Dios por la tradición que nosotros mismos habéis trasmitido. ¡Y como estos, hacen muchas otras cosas!»
Oración preparatoria (para ponerme en la existencia de Dios)
Te solicito, Señor, que siguiendo el ejemplo de los santurrones Pablo Miki y compañeros mártires, dame la felicidad de presenciar tu amor para orientar siempre y en todo momento mi vida hacia ti
Del Beato Evangelio según San Marcos 7, 1-13 En aquella temporada, los fariseos y unos redactes que habían venido de Jerusalén En el momento en que los fariseos y redactes vieron que varios de los acólitos de Jesús comían con las manos repulsivas, o sea, sin lavarse las manos, le preguntaron: «¿Por qué razón tus acólitos comen con las manos repulsivas? ¿Y no prosiguen la tradición de los jubilados? (Los fariseos y judíos, por norma general, no comen sin antes lavarse las manos hasta los codos, siguiendo la tradición de los jubilados; en el momento en que vuelven del mercado, no comer sin antes llevar a cabo abluciones, y ver muchas otras cosas por tradición, como purificar las copas unos, jarrones y ollas).
Oremos:
Padre Beato, danos la Felicidad de comprender estas expresiones y dejar de ver la paja en los ojos del resto, en el momento en que poseemos una viga en los nuestros. Haznos sensibles y solidarios con los indefensos, singularmente con nuestros progenitores jubilados y no nos dejes caer en la patraña… Te lo solicitamos por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Beato y es Dios, por todos y cada uno de los tiempos, siempre y en todo momento… Amén.
(Añada sus frases por las pretenciones que quiera, a fin de que todos y cada uno de los que pasemos por aquí tengamos la posibilidad de unirnos a sus frases)
Atrapado o liberado.
¿A cuántas “leyes” o preceptos humanos me adhiero? Con esto sustituyo la única ley verídica, la ley de Dios, que es el cariño. La puntualidad es buena, hasta el momento en que rompí la comunión con mi marido por venir tarde. El orden es bueno, hasta el momento en que dejamos de caminar juntos por el hecho de que debemos organizar. Y de este modo, podríamos añadir cientos y cientos de leyes similares con la alimentación sana, la crianza aproximadamente rigurosa, si las puertas han de estar abiertas o cerradas, si debemos sacar la basura en este momento o no, si debemos poner las llaves exactamente en el mismo sitio, etcétera. Quizás con tantas reglas, al final de cuenta, no tengo tiempo para rezar ni para estar con mi marido, y si no tengo amor… podría merecer una enorme «hipócrita» de Jesús si Anulo el mandamiento de Dios en defensa de un supuesto bien.
Y para colmo, somos un escándalo para nuestros hijos “invalidando la palabra de Dios con esa tradición que nosotros mismos les transmitís”.