15 Entonces les ha dicho: Nosotros sois los que les justificáis enfrente de los hombres; pero Dios conoce sus corazones, pues lo que los hombres piensan sublime es una abominación frente Dios.
El viernes 13 de enero de 2023, a las 20 horas, va a tener rincón el Funeral por el alma de Benedicto XVI en la Basílica del Carmen.
Arraigado en la vida marital:
Tutor marital: Hablaremos sobre producir seguridad. Primero, observarás las características que Dios le dió a tu marido, a fin de que consigas confiar en ellas Pedro: A conocer, mi mujer tiene fe, es trabajadora, muy femenina… etcétera. confiar en que debemos procurar hacernos sentir admitidos como somos, comprendidos (apoyados, acogidos con cariño), y sentirnos útiles o tomados presente. Para eso es esencial tener instantes de privacidad en los que nos mostremos como és somos, y nos asistan a comprendernos Pedro: “Uf”. ¿Y si me culpa con lo que le digo sobre mí? Bueno, da igual. Debes tomar peligros. ¡María! ¿Vienes a la cama en este momento? Necesito charlar contigo… Mira, recientemente semeja que me está costando admitir que tu madre nos afirme de qué forma criar a nuestros hijos… Tengo temor de que vaya a entorpecer en nuestras vidas. .. Pareja Guardiana: Soliciar asistencia y confiar en los consejos del otro. 2 prácticas excelentes para producir seguridad Pedro: Entonces, María, con relación a lo que te dije de tu mamá, ¿qué piensas que podría asistirme a sobrepasar este temor? María: Es cierto que mi mamá siempre y en todo momento fue un tanto mandona… pero entonces, sabe estar en su rincón. Haz una cosa. Procura hacerle ver que la compromiso es tuya. Dile: «Marga, por favor, soy responsable de mis hijos frente Dios, y Él me solicitará cuentas de lo que me hago, conque permíteme contestar a esta compromiso que Dios me ha amado conceder». con mi mujer…” Tutor Marital: Y no olviden, bajo ninguna situación, probar que se desean. Pedro: Sí, pero ¿no se enfadará? Lo último que deseo es que tus progenitores se distancien de nosotros por culpa mía. Más que nada deseo que te sientas bien con tu madre… Tutor de pareja: Y Dios te bendiga, decir cosas lindas mirándonos a los ojos… Pedro: Y… mírame, María. Lo último que deseo es que esos bonitos ojos tuyos estén tristes por culpa mía… María: (Sonríe). Deja de preocuparte, no va a pasar nada, ahora vas a ver. Y si pasa, vamos a estar juntos para asistirnos. A propósito, mientras que charlamos. Asimismo deseaba hacerte una pregunta. Resulta que…
No tenemos la posibilidad de confiar en Dios si no confiamos los unos en los otros, pues Él nos creó a fin de que fuésemos asistencia ideal los unos para los otros. En el momento en que somos leales en lo pequeño, entre nosotros, Dios nos confiará lo grande. Alabado sea el Señor.