En el momento en que un individuo vive un hecho traumático, la adrenalina recorre el cuerpo y el recuerdo queda impreso en la amígdala, que forma una parte del sistema límbico. La amígdala guarda el concepto sensible del acontecimiento, incluyendo la intensidad y el instante de la emoción.
El trauma es una experiencia angustiosa que tiene secuelas sentimentales y físicas. En el presente artículo observaremos de qué forma perjudica un acontecimiento traumático al cuerpo y de qué forma se guarda el recuerdo traumático en nuestro cuerpo.
¿Qué es un trauma?
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Sendero como mucho profundo
Lo que entendemos con seguridad es que ciertas vivencias traumáticas no son alcanzables mediante la memoria ordinaria. Esto implica un mecanismo particular en el cerebro que toma esos recuerdos y los sostiene apartados del resto. Un desarrollo llamado «estudio ligado del estado» puede ser la clave. Este desarrollo enseña que ciertos recuerdos estén socios a ocasiones específicas: una posición, la proporción de luz, un fragancia o nuestra especial agitación. Este estado de dependencia se da con mucho más continuidad de lo que semeja (en el momento en que vamos a efectuar una acción en otra habitación y de súbito olvidamos lo que estábamos intentando encontrar, por servirnos de un ejemplo).
Pero puede ser singularmente fuerte en estados de agobio severo y vivencias traumáticas. Según el estudio, el mecanismo de almacenaje de estos recuerdos en la memoria en un largo plazo, de manera apartada, radica en recobrar el estado cerebral en el que se produjo la experiencia. Esto se consigue estimulando los receptores extrasinápticos para GABA, entre los 2 neurotransmisores mucho más esenciales (adjuntado con el glutamato) en el cerebro. Estos receptores semejan ser causantes de codificar recuerdos en lo mucho más profundo de la memoria. En el momento en que se impulsan, los recuerdos semejan ser de nuevo alcanzables, como se halló con los ratones.
El trauma nos desconecta del cuerpo
El cuerpo se confunde con el trauma. Su sabiduría innata se refleja en de qué forma un fácil movimiento, una posición o una fisiología completa se amoldan a las situaciones para aumentar al máximo el confort y subsistir.
El cuerpo aguanta todo y refleja todo cuanto nos pasa. El mal sensible y el mal físico del trauma se sienten en el cuerpo. Mal de garganta, mal en el pecho, incremento de los latidos del corazón, peso en los hombros… . Una reacción útil en el instante del hecho traumático y en situaciones de prominente agobio sensible, por el hecho de que nos distancia de la situación dolorosa, pero es solo un parche. El trauma está arraigado en el cuerpo y resurgirá, quizás no inmediatamente, pero sí transcurrido un tiempo.
¿QUÉ ES EL TRAUMA?
El trauma tiene la posibilidad de tener su origen en un hecho traumático o situación excepcional que pone en riesgo la vida de la persona que lo padece o amenaza la integridad física o psíquica, vivido con enorme intensidad y también inesperadamente.
Puede manifestarse cualquier ocasión de la vida, pero no se vive del mismo modo en todas y cada una la gente, estos sucesos traumáticos no son iguales según como los viva la persona. En otras expresiones, la manera en que reaccionas frente ocasiones que intimidan la vida o vivencias inopinadas es diferente para todos. Varias personas tienen la posibilidad de sentirse asustadas y abrumadas por un acontecimiento traumático, al paso que otras tienen la posibilidad de reaccionar dadas estas ocasiones sintiéndose agradecidas e inclusive aliviadas de estar vivas; por consiguiente, las reacciones tienen la posibilidad de cambiar bastante de un individuo a otra.
Trauma en la niñez
En la niñez, la supervivencia del niño es dependiente de sus cuidadores. Cualquier conducta de abuso o abandono puede ser vivida como una amenaza para tu vida y por ende afectarte de forma traumática. Gilbert et al., (2009) hallaron que, en los países desarrollados, un porcentaje importante de pequeñas/pequeños son abusados física, sexual o psicológicamente por sus cuidadores. Estos autores llegan a las próximas conclusiones:
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- El castigo tiende a ser continuo y forma una situación crónica para los pequeños.