Saltar al contenido
Inicio » Cuántos hijos tiene el gitano

Cuántos hijos tiene el gitano

Claudio Valdés tiene un hijo llamado Lukas y su madre Fernanda le dedicó un mensaje este martes.

En 2011, Canal 13 penetró en las pantallas con su docu-reality, «Perla, tan real como tú». Programa que mostraba la vida de la gitana Perla Ilich y su ambiente.

De esta forma fue como esta joven ganó popularidad y todavía es un personaje bien conocido. A pesar de que los años pasaron y las cosas cambiaron.

De esta forma viví y de este modo cuento

Mi abuelo Agapito era uno de esos gitanos que en la actualidad se podría llamar “Ley Vieja”. ¡Claro que en su temporada no había televisión! El cine era en blanco y negro y sus cinco hijos vivos que yo conocí vivían a su imagen y semejanza. La abuela María era una genuina gitana canastera y no solo en el sentido de la gitana rancia que nosotros los gitanos llamamos los mucho más primitivos de nuestra red social, sino más bien por el hecho de que de todos modos era una genuina artista realizando cestas que entonces vendía en el mercado para asistir. criar a su familia. . Jamás vi a mi tío Manuel, el mayor de la saga, que entonces se realizó “pescador” en la tienda de supermercado de Jerez de la Frontera, levantar la voz o contradecirle en ciertas órdenes que daba mi abuelo. Y de mi tío Agapito, el mucho más joven de los cinco, con el que mucho más años viví y que deseó enseñarme el trabajo de «burro pelaó», guardo el recuerdo de la ramplona cuerda de esparto que se anudaba al cuello y que iba en su pecho, acabó apretándolo poderosamente por la cintura. Sobre él llevaba una camisa negra holgada que cubría el encaje. Ese silicio, que fue un auténtico calvario, lo tomó tiempo tras la desaparición de mi abuelo. Al mal interior que le causó la desaparición de su padre deseó añadir el mal físico que le generaba el esparto al rozar su piel.

Experimenté la próxima escena en primera persona con mucha continuidad. ¡Cuántas ocasiones, en mi peregrinaje por la geografía de españa a lo largo de muchos años, he visitado y hasta comido en viviendas gitanas de todo género! Mi presencia logró que todos y cada uno de los hijos de la familia, solteros y en matrimonio ​​con sus respectivas parejas, se reunieran en la salón donde yo hablaba con el cabeza de familia. En el conversatorio se abordaron los mucho más distintos temas y no solo el padre sino más bien asimismo los hijos brindaron su opinión sobre esto. Jóvenes mayores de edad, con o sin estudios, pero que tenían su método sobre los temas que eran objeto de diálogo. En alguna ocasión aprecié que el padre de familia tomaba situación defendiendo situaciones contrarias o no coincidentes con la mía. Los pequeños, por contra, estuvieron en concordancia conmigo. Pero si el padre prosiguiera defendiendo su método, los hijos se callarían pues jamás se habrían tolerado posicionarse contra el método del padre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *