Y ?asombrado? Es como dicen policía en gitano.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI compareció frente a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía para enseñar ediciones para la creación del Emprendimiento de Ley del Flamenco Andaluz. La asamblea tuvo sitio este lunes 19 de diciembre en la sede del Parlamento de Andalucía. Juan Silva de los Reyes, letrado activista por los derechos del Pueblo Gitano y integrante de FAKALI, compareció frente esa Comisión en representación de la entidad.
Dicho emprendimiento de ley tiene por objeto «fomentar el Flamenco como elemento singular de la civilización andaluza, su promoción, opinión como elemento esencial del bien común andaluz, tal como alentar la creación de asociaciones, garantizando su conservación, restauración y la valorización del Patrimonio Flamenco en sus manifestaciones.”
¿Por qué razón nos para la policía en el momento en que vamos por la calle?
Los gitanos pertenecen a los colectivos que mucho más padecen detenciones en vía pública rutas para la policía. Los gitanos somos víctimas de esta clase de accionar por la parte de la policía. Nos paran esencialmente “por el hecho de que parecemos gitanos”, o sea, por nuestro perfil étnico. Las mujeres y hombres gitanos que padecieron esta práctica policial se referían a ella como vivencias traumáticas y humillantes, generadoras de sentimientos de indefensión, inseguridad, temor y también impunidad.
Los expertos entrevistados a lo largo de la elaboración del informe mencionaron a tres fundamentos primordiales Otras causas por las que es mucho más posible que los gitanos sean detenidos en España en comparación con la población general: (1) la presencia de estereotipos y prejuicios que apuntan a los gitanos como probablemente peligrosos o de manera directa como criminales; (2) Mayor supervisión por la parte de la policía, alentada en buena medida por la capacitación recibida en las academias de policía, que enseñan que hay ciertos géneros de delitos que son realizados por un perfil de persona (magrebíes, gitanos, etcétera.); (3) la situación de marginación popular y el prominente porcentaje de población gitana que está bajo el umbral de la pobreza
Prejuicio y también impunidad
La ignorancia y la invisibilidad son 2 de los componentes centrales que Gabriela Marques, del colectivo Pride Romaní, identifica la raíz de los prejuicios que la multitud tiene sobre los gitanos en Brasil. Una invisibilidad que se da desde la academia hacia los medios por medio de las políticas públicas. “Asimismo está la reproducción de estos estereotipos que hay en Europa: que los gitanos hurtan pequeños, que te engañan para robarte, estas cosas. Siempre y en todo momento hay un ‘ojo que por aquí hay gitanos’, y esto está muy relacionado con visto que los medios solo charlan de los gitanos para asociarlos con delincuencia, crueldad, capítulos de delincuencia”.
La iniciativa de que “todos y cada uno de los gitanos son de este modo”, la iniciativa de que son nómadas —en el momento en que la mayor parte de las familias por el momento no son itinerantes—, el estigma de que es imposible confiar, forman la base de una representación del pueblo gitano lo que vuelve posible discriminaciones y persecuciones como las vividas en las últimas semanas. “Es una herencia de Portugal, exactamente los mismos estereotipos que había en la Península Ibérica llegaron a Brasil adjuntado con los gitanos en el siglo XVI. De este modo se arraiga un antigitanismo que viene de ese instante”, prejuicios que conviven con una romantización del gitano, idealizado como pueblo místico y libre. “Existe este otro matiz, que nos enseña la dificultad de este estereotipo pues se edifica una imagen de gitano por los 2 lados, muy distinta al gitano en la vida real”, concluye la activista.